viernes, 27 de septiembre de 2013

Sin miedo ni rencor,,,,

Tenemos que aprender a ser esclavos de nuestras palabras,,,
(,,,soy esclavo de lo que digo,,,y dueño de lo que me callo,,,)
Hay que aprender a ser consecuente y responsable
de nuestras palabras y también de nuestros actos,,,
Hay que aprender a escuchar,,,y también tenemos que aprender a hablar,,,
Hay que aprender a pensar,,,madurar,,,para que entiendan lo que queremos exponer,,,,
Hay que aprender a ser tolerante,,,sin dejar de ser reivindicativo,,,

Y para todo esto y más,,,hay que dejar la cobardía recluida en un rincón,,,

Por todo ello,,,a veces,,,me siento como la abogada del diablo,,,

No concibo retorcerme de inquietudes sin buscar hasta encontrar los por qués,,,,
No concibo una injusticia sin defensa,,,
No concibo la hipocresía desmedida y la ingratitud desleal,,,
No concibo la soberbia marcada como triunfo,,,,

Y seguiré transmitiendo siempre mis pensamientos,,,mis inquietudes,,,mis verdades,,,a pesar de que me pongan etiquetas deshechables con el tiempo,,,

Porque como dice una canción: ",,,Hay señores que esconden tras las sotanas unas ideas equivocadas a las que enseñó el Señor,,,"

No me siento incomprendida,,,máxime cuando la lucha es contra seres racionales que no saben hacer buen uso de su razocinio,,,,,