Cuando el silencio duerme,,, y se cobija bajo la sombra del miedo,,, aflora el llanto de la impotencia,,, con lágrimas gélidas e hirientes,,,
El rostro se torna mústio,,, debilitado por la apatía y la nostalgia,,,
La mirada,,, húmeda con cristales rotos,,, hunden las pupilas bajo la penumbra de la piel oscura,,, intensa y álgida,,,
La voz se torna taciturna,,, temblorosa y vacilante,,,
El sonido atronador del fondo,,, de la usanza improcedente,,, provoca una furia desmedida,,, frenando el eco de la sintonía armoniosa de la vida,,,
Y el tacto,,, el inclemente roce de los sentidos,,, de la energía que rodea cuerpo y alma,,, se trastorna rebelde,,, con atentados de locura rutinaria,,,
Que el sigiloso secreto del silencio,,, abra las puertas a la verdad,,, rompa el mutismo,,, y acribille con letrillas al ruido mundano,,,
Que la luz semblante se sienta enérgica,,, y brille con el candil de la beldad,,,
Que el vigía de la vista,,, fortalezca la abertura del iris,,, que radie sobre el horizonte,,, e ilumine todo lo que acontezca,,,
Que la dicción transmita alegre,,, atrevida y resuelta,,,
Y en definitiva,,, que controlemos nuestros sentidos,,, que a ultranza maneja los sueños,,,
Que la despiadada hechicera de las ilusiones,,, se desvanezca sobre la bondad de nuestras plegarias,,, y sonriamos siempre ante la dicha de lo desconocido,,,
Son nuestros sentidos,,, los pilares de nuestro corazón,,, porque con la voz susurramos melodías,,, con el oído atenuamos silencios,,, con el olfato se agudiza la intuición,,, con el gusto,,, saboreamos los placeres,,, y con el tacto,,, sucumbimos a la lujuria de la delicadeza,,,
No dejes de sentir,,, y si te son privados algunos de los sentidos,,, disfruta de los demás,,, y sigue soñando,,,