Mitos caídos

Por el tren de mi vida han pasado tantas personas,,, de distintas razas,,, sexos,,, clases sociales,,,
Y de todas he aprendido algo,,,
Me considero una esponja selectiva de recuerdos,,,
Desde Barcelona,,, hasta Cádiz,,, pasando por Madrid,,, kilómetros de lecciones y adversidades,,,,
Desde mi infancia hasta mi madurez,,,, pasando por una ingenua adolescencia,,,
Y cada etapa de mi vida en un entorno diferente,,,,
Infancia en Barcelona,,, disfrutando cada verano las playas sanluqueñas,,, y llorando su ausencia el resto del año,,,
Adolescecia a caballo entre Sanlúcar y Madrid,,, donde tuve que enfrentarme a la responsabilidad de mi primer empleo,,, recién cumplida mi mayoría de edad,,, que si previsiblemente era durante 3 meses,,,, se prolongó hasta 3 años,,,,
Hasta que decidí dar el salto para estar de nuevo con mi familia,,,, dejar ese futuro estable,,, a cambio de esa añoranza por unos sentimientos rurales de un pueblo que me adoptó y me enamoró desde el primer día que lo conocí,,,,
Y aquí sigo,,,,
Y aquí he madurado,,,,
Y aquí me he dado cuenta de que los mitos también se derrumban,,,,
No sé si yo he cambiado,,, si ha sido la sociedad,,, o ambas al unísono,,,
Espero no haber sido un mito para nadie,,, porque la idolatría no es compatible conmigo,,,
A veces me pregunto si yo tengo la maldad que veo en los demás,,,
Siempre he intentado ser comprensiva y tolerante,,, y han conseguido que me vuelva desconfiada y exigente,,,
Odio las injusticias,,,
Detesto la soberbia,,,
Y por eso intento aislarme de la gente maleable,,, porque yo fui marioneta una vez,,, y como dirían en Galicia,,, Nunca Mais,,,
Prefiero poco y bueno,,,, a mucho y desechable,,,,
....